El eco de las pisoteadas sobre el piso de madera.Algún que otro joggin sucio por el polvo.Viernes.Las manos se enfriaban (no tanto como tu amor)y el frío lastimaba los pómulos(no lastimaba tanto como tus palabras suelen hacerlo).
Carcajadas interminables.Voces raras que no paraban de sonar.Un perfume fuerte que causaba nauseas.Sí.De ese.Del que nos reíamos sin parar.
Pueden ser pequeñeces.
Pueden ser insignificantes.
Puede que ya las hayas olvidado.
Pero son memorias de platino.
Porque son mías.
Porque yo decidí que no las olvido.