lunes, 6 de junio de 2011

Lentamente se empezó acercar hacia mí, hasta que finalmente nuestros labios se tocarón este era nuestro segundo beso y la verdad es que las mariposas no se han ido y seguian allí, sus labios eran como tocar el cielo con la boca, esos moviemientos precisos y lentos eran hermosos, era un gran besador y cada vez lo amaba más